Es expresión de la devoción a la Virgen del padre Nicolás de la Iglesia quien manda decorar las paredes con escenas y emblemas marianos.
Coronación de la Virgen de Miraflores
El buen padre colocó una imagen de alabastro (procedente del sepulcro Real) de la Virgen que amamanta al Niño. Esta obra de su ingenio y devoción le indujo a escribir un libro encomiástico de aquel misterio en el que bajo la representación de 51 jeroglíficos en el que se reproducen grabados se explican otros tantos títulos aplicables a la santísima Virgen considerándola como árbol de la vida, columna de fuego, cisterna de Belén y otros semejante tomados de los mismos emblemas con que hizo decorar la nueva capilla de su convento.
Las pinturas se repintan en 1741.
Virgen de Miraflores (réplica). 1486-1499. Alabastro. Gil de Siloé
En 1645, Fray Nicolás separó la imagen de la virgen del sepulcro real para colocarla en esta capilla y generar el aspecto que luce actualmente.
Flores de Miraflores. Fray Nicolás. 1659
Libro publicado en 1659 en el que se representan los emblemas del programa iconográfico de las pinturas de la capilla de Miraflores que desarrolló Fray Nicolás de la iglesia.
En 1645, Fray Nicolás separó la imagen de la virgen del sepulcro real para colocarla en esta capilla y generar el aspecto que luce actualmente.
Flores de Miraflores. Fray Nicolás. 1659