lunes, 31 de octubre de 2011

De la Rúa do Franco a Conxo

Puerta Faxeira
La Rúa do Franco, como la de la Raíña, nos ofrecen infinidad de tabernas y restaurantes donde disfrutar de la gastronomía y de los ricos vinos gallegos.

Al final del Franco llegamos a Porta Faxeira, otra de las siete puertas de la antigua muralla, llamada así por los bosques de hayas que había en la zona. Era la puerta por la que entraban los peregrinos llegados de Portugal.

Saliendo por ella, a unos tres kilómetros, está el Monasterio de Santa María de Conxo, construido por Gelmírez en 1129 como residencia de monjas benedictinas.

Su leyenda se remonta a la región francesa de la Picardie, donde a la joven Rustida la pretendía un hombre a quien ella despreciaba, pues amaba a Almérico Cangio, con quien se iba a casar. Sin embargo, en vísperas de la boda, el padre del novio enfermó gravemente y rogó a su hijo que viajase a Compostela para pedir por su salvación. Así, tras aplazar la boda, el joven partió. Pero tras él, con intención de darle muerte, salió el rechazado pretendiente. Al enterarse, Rusinda fue tras ellos para impedirlo, pero cuando llegó, el crimen ya se había consumado. Juró entonces velar para siempre el cadáver de su amado e hizo construir el convento al que puso su nombre: Cangio (del que deriva Conxo). Allí, tras darle sepultura, pasará el resto de su vida como abadesa.

Con el tiempo, las monjas se trasladaron al Convento de San Pelayo y el monasterio permaneció abandonado hasta que se estableció en él una comunidad de monjes mercedarios.

Cuando se marcharon, se convirtió en sanatorio psiquiátrico.

Pero volvamos al Obradoiro, para ir, desde allí, a Platerías.

sábado, 29 de octubre de 2011

La vida sencilla

Viento del sur en el jardín de Marc (Paul Klee)
La pintura del suizo Klee no puede catalogarse en ninguna tendencia del siglo XX y, sin embargo, está considerado como uno de los más grandes exponentes del arte moderno. Ninguna de sus obras –especialmente sus acuarelas y grabados y en menor medida sus óleos- mantienen relación con los temas habituales que trataban sus contemporáneos. En este sentido podría decirse que Klee era un expresionista individual poseedor de un estilo donde predominan las imágenes de ensueños fantásticos e imaginativos. Mantuvo relación con Kandisnky y con otros miembros de la vanguardia expresionista muniquesa. Fue, gracias a la relación con Macke y con Moilliet, cuando tras su viaje a Túnez en 1914 en la obra de Klee apareció vitalmente el color pues antes, su obra, inspirada de grabadores como Goya o Blake, eran aguafuertes en blanco y negro. Este viaje a África supuso un paso en su evolución artística asumiendo un estilo más maduro con un claro predominio de las armonías cromáticas. Una de las más bellas es la que aquí contemplamos, que forma parte de la serie que participó en la célebre exposición «Der Blaue Reiter». Es el jardín de una casa en Austria. Una composición semi abstracta en forma de mosaico en la que se reconocen los lindes de los muros de un jardín en pleno campo con la casa en primer término y una montaña dominando el fondo de la pieza. Klee utilizó las formas cúbicas para darle armonía a la composición. Todo queda rodeado en el cercado en una única dimensión haciendo grande lo que queda más alejado y sencillo lo que tenemos más cercano. En el jardín no hay nada, todo es sencillez. La sencillez es una virtud que debería estar arraigada en cualquier corazón humano. Y en todas las almas que buscan la perfección. La sencillez no es sólo una cuestión material. La vida fácil, regalada, sin dificultades no es un camino de salvación. Jesús es el ejemplo vivo del sentido que tiene esta palabra. No hay nada que agrade más a Dios que el desprendimiento de cualquier bien material. Cuando el hombre deposita su corazón en el apego a los bienes materiales y a las cosas mundanas –cosas que no valen nada y que se devalúan con el tiempo- más se distancia el hombre de Dios y de las cosas del cielo. ¿Por qué no servirse del ejemplo del Señor que fue un modelo de pobreza y que despreció todo apego a los tesoros y las riquezas terrenales? Vivamos ligeros de equipaje aplicando como norma de vida este desprendimiento de las cosas mundanas. Ya sabemos que el lujo, los honores y la riqueza son muy atractivos para los sentidos y el corazón humano. La verdadera enseñanza del cristiano es la honestidad y la sencillez de vida.
















ORACIÓN:

Señor, dame el don del entendimiento. Ayúdame a entender los sentimientos, deseos y metas de los demás. Y al mismo tiempo, ayúdame a entender mis propias acciones y reacciones. Dame una visión más allá de mi propio mundo que es tan limitado, para así poder acoger con conocimiento y amor el mundo de los demás.

sábado, 22 de octubre de 2011

Descubriendo la Rúa do Franco

Colegio y Plaza de Fonseca
Así es, porque desde el Obradoiro podemos dirigirnos a una de las calles más emblemáticas y populares de la ciudad: la Rúa do Franco, que hereda su nombre de los numerosos comerciantes franceses que se instalaron allí durante la Edad Media. En ella, vamos a encontrar, en primer lugar, una curiosa ventana que contiene un Árbol de la Ciencia con los nombres de varias carreras. Hay costumbre, entre los estudiantes, de colocarse de espaldas a la ventana y estirar el brazo hacia sus ramas sin mirar. La carrera que señale es la que debería estudiar.

A continuación, un bello edificio renacentista que merece la pena visitar, especialmente su hermoso claustro. Se trata del Colegio de Fonseca, también conocido como de Santiago Alfeo. Fue fundado como Colegio Mayor de Gramática y Teología en el s. XVI por el arzobispo Alonso III de Fonseca, tercer prelado que salía de una de las más importantes familias de la Compostela de su época. Sede del primer parlamento democrático de la comunidad gallega, en la actualidad alberga la Biblioteca Xeral da Universidade.

Su creación sirvió de impulso definitivo a la Universidad de Compostela, cuyo embrión fue el Estudio de Gramática, una escuela para pobres que se instaló en el Monasterio de San Pelayo en 1495 por obra de Lope Gómez de Marzoa.

Más adelante, a la izquierda, la pequeña Capilla de la Traslación, nos recuerda el lugar donde se detuvieron los toros con los restos del Apóstol. Al lado hay una fuente de la que bebieron los animales. Sus aguas, que según dicen eran milagrosas, manaron allí hasta hace poco, que fue cerrada.

viernes, 21 de octubre de 2011

La Invasión de Neimhedh

La Invasión de Neimhedh
Treinta años estuvo Irlanda sin habitantes hasta que llegó Neimhedh, procedente de Escitia, con treinta y cuatro barcos y treinta personas en cada uno. En su camino, divisaron una torre dorada en el mar.

Pensando que contenía un gran tesoro se dirigieron hacia ella, pero el mar se enfureció hundiendo varios barcos y matando a muchos hombres.

Tras año y medio de navegación llegaron a Irlanda, donde se enfrentaron a los Fomores, a los que vencieron en tres batallas. Pero Neimhedh muere víctima de una plaga, junto a tres mil personas y el resto sufre la opresión de los Fomores, que los someten a fuertes impuestos.

Tras reunirse en consejo, envían un emisario a pedir el enemigo una tregua de un año. Los Fomores aceptan, pero debían permanecer juntos en un mismo lugar. Así, si no pagaban, podrían destruirlos a todos a la vez.

Deciden entonces pedir ayuda a sus parientes de Grecia, que envían un poderoso ejército y derrotan a los Fomores tras sangrientas batallas. Pero al irse los griegos, vuelven a ser atacados por tres barcos enemigos. Salieron entonces a su encuentro y en pleno combate, una gigantesca ola los arrasa, salvándose la tripulación de un barco de los Fomores, que regresa a su territorio, y treinta personas de la gente de Neimhedh, que se reparten la isla. Pero pronto la abandonan por temor a volver a ser atacados. Entonces dos se van a Gales y el resto a diferentes zonas de Grecia.

jueves, 20 de octubre de 2011

Un monasterio: San Zoilo de Carrión de los Condes

Monasterio San Zoilo. Carrión de los Condes
SI HUBO ALGO PARECIDO A UNA MULTINACIONAL EN LA EDAD MEDIA, ESO FUERON LAS GRANDES ÓRDENES MONÁSTICAS.

Y, entre ellas, la más poderosa e influyente en la época álgida del Camino fue la orden benedictina, los monjes negros, Cluny. Sometida únicamente al papado, algunos de cuyos titulares fueron monjes de su Casa, poder por encima de poderes, y estandarte de la reforma gregoriana, Cluny se empeño en la ruta jacobea como una manera de recuperar el terreno perdido y lograr el control sobre las nuevas tierras y riquezas que prometían los reinos cristianos en formación en toda la península Ibérica, nueva tierra de cruzada y evangelización.

Así pactaron con los monarcas y, pese a la resistencia de gran parte del clero local y no pocas suspicacias de los pobladores a su sombra, reformaron o levantaron nuevos centros monásticos que convertirían en las cabezas de puente de la europeidad ansiada por los reyes hispanos y, con el tiempo, en algunos de los complejos arquitectónicos y terratenientes más soberbios de esta región.

Monasterio San Zoilo. Claustro
Uno de ellos, ejemplo entre otros, es el dedicado a san Zoilo en la ribera del río Carrión, cuya trayectoria también sirve de prototipo: una añeja fundación de los tiempos en que la repoblación hispana se basó en medios propios y precarios, en general vinculado a cultos martiriales locales, que fue revitalizada gracias a una cesión de la nobleza aliada con el rey a favor de la orden benedictina, durante el último cuarto del siglo XI.

Del complejo románico quedan numerosos restos, a menudo redescubiertos con ocasión de obras en la hospedería (como sucedió con una espléndida portada de mármol y pulcros capiteles historiados), pero también descuellan sus obras platerescas, del siglo XVI, como el claustro de Juan de Badajoz el joven, artífice del de San Marcos de León (el Camino seguía siendo entonces senda laboral y artística) y las ampliaciones dieciochescas.

Todo ello refrendo de su labor asistencial y hospitalaria al calor de la milenaria reforma cluniacense. Un taller escultórico, especializado en sarcófagos que han llegado hasta el norte (Campoo) o el este (Villalcázar de Sirga) nos habla del amparo monástico a los oficios artesanales que hoy día consideramos arte, un arte que tuvo en estos cenobios su escenario más apropiado durante los primeros siglos de la peregrinación medieval.

miércoles, 19 de octubre de 2011

martes, 18 de octubre de 2011

Monasterio de Poblet

Historia del Monasterio de Poblet
El conde se dirigió al monasterio de Fontfroide (al sur de Francia) para pedir a su abad que le enviase los monjes necesarios para la fundación. En aquel tiempo la orden cisterciense, nacida el año 1098 en tierras de Borgoña, se hallaba en su apogeo gracias al empuje fundador de San Bernardo, uno de los primeros monjes llegados a Cîteaux y que llenó de monasterios toda la Europa de su tiempo. Dentro de la gran familia benedictina, el movimiento del Cister representaba en su momento un retorno al espíritu primitivo de la Regla de San Benito y un deseo de austeridad y sencillez de vida de los cuales es un ejemplo elocuente la simplicidad de la arquitectura cisterciense, a mitad de camino entre el románico y el gótico, pero muy desnuda de elementos decorativos, lo cual le da una gran elegancia y belleza. Otro aspecto importante, también, era su gestión económico, fundamentada en el cultivo de tierras y bosques y la dedicación a la ganadería, labor que hacía que los cistercienses fueran apropiados para repoblar tierras abandonadas o crear nuevos cultivos.

Historia del Monasterio de Poblet
Por esto en estas tierras de la Cataluña Nueva -al sur del país-, se fundaron en pocos años de diferencia tres grandes abadías que todavía podemos contemplar hoy en día: Santa María de Poblet, en la Conca de Barberà; Santes Creus, en la del Alt Camp y Santa María de Valbona en la comarca del Urgell. Poblet y Valbona tienen todavía comunidades monásticas, mientras que Santes Creus se ha convertido en un importante centro cultural. Los tres monasterios son unos magníficos exponentes de la arquitectura cisterciense y actualmente constituyen el eje de la llamada Ruta del Cister, que une las tres comarcas junto con toda su rica variedad de pueblos y monumentos.

lunes, 17 de octubre de 2011

Visita Virtual Sagrada Familia

Crucero. Sagrada Familia. Barcelona






Si pinchas la imagen podrás recrearte con esta visita virtual por el interior de la Sagrada Familia contemplando su arquitectura neogótica-modernista así como sus panorámicas circulares.

viernes, 14 de octubre de 2011

La soledad sonora







Si pinchas la imagen puedes entrar en la página web de rtve.es y ver el vídeo que se emitio el pasado domingo 9 de octubre de 2011 en el Programa Pueblo de Dios de La 2 de Rtve con el reportaje "La soledad Sonora" que relata la vida de las Hermanas Franciscanas de los monasterios salmantinos de El Zarzoso y Las Batuecas y escuchar el silencio.

Cerca de la Sierra de Francia está el monasterio de Nuestra Señora de Porta Coeli, popularmente conocido como El Zarzoso. Desde 1444 ha estado habitado por monjas Franciscanas y nos acercamos a visitar las ermitas del "Desierto de las Batuecas".

jueves, 13 de octubre de 2011

Romanorum Vita. Una historia de Roma

Una Historia de Roma







Si pinchas en la imagen puedes acceder a la página web de http://www.romanorumvita.com  (Pincha y Enlaza) y proseguir el viaje de Romanorum Vita con una visita virtual basada en contenidos pensados específicamente para internet. 

Los visitantes podrán dar un paseo por una ciudad romana, que bien podría ser Burgos pero que se inspira en Pompeya, en el año 79 d.C., en plena época imperial.

Tendrán la oportunidad de sentarse en las gradas del foro, de ver una proyección sobre la vida cotidiana en una ciudad romana, observar una tienda de comida rápida, una casa derruida y los altares donde se veneraba a los dioses familiares.

Además, se puede visitar una casa de una familia de clase media-alta y sus diferentes estancias, como la cocina, el comedor, la zona de recibir, las habitaciones o incluso el baño.

La muestra invita a los visitantes a mirar, a oler y a escuchar y, en definitiva, a vivir durante unas horas como lo hacían los romanos, algo que los arqueólogos pueden conocer con exactitud por los hallazgos literarios y los textos literarios.

De hecho, se han incluido ruidos y olores característicos de la época y sobre la fachada de la casa se proyecta un audiovisual con los personajes clave de la ciudad romana, en el que participan más de treinta figurantes.












ROMANORUM VITA. Una historia de Roma. Vídeo de introducción y contextualización antes de entrar a la exposción.

Romanorum Vita nos invita a pasear por una ciudad romana reconstruida a partir de descripciones literarias y testimonios arqueológicos de hace 2.000 años. Descubriremos que los romanos no se diferencian tanto de nosotros...

Viajar en el tiempo, conocer cómo vivían los hombres y mujeres de otras épocas y saber qué actividades y rituales realizaban han sido fantasías recurrentes en la historia de la humanidad.

El Imperio romano ha sido uno de los destinos predilectos de este tipo de viajes, un período fascinante que ha inspirado novelas, películas y series de televisión.

Por un lado, nos entusiasman la grandeza y la opulencia de la vida imperial. Por otro, nos conmueven esos pequeños detalles que acercan la vida romana a nuestra propia realidad y nos hacen sentir herederos de una cultura milenaria.

Mucho más que una exposición
Conéctate a http://www.romanorumvita.com (Pincha y Enlaza)  y prosigue el viaje de Romanorum Vita por Internet.

Encontrarás toda la información sobre la exposición, recursos educativos, propuestas para profesores y alumnos, rutas turísticas, vídeos, audios y una visita virtual (Pincha y Enlaza) por la ciudad romana de la exposición.

Y eso no es todo: Romanorum Vita también es una exposición 2.0. Entra en nuestro Flickr, Youtube y Del.icio.us y descubre un gran número de recursos, imágenes y audiovisuales en línea sobre
el mundo romano.














Viajar en el tiempo, conocer cómo vivían los hombres y mujeres de otras épocas, y saber cuáles eran sus actividades y rituales, ha sido una fantasía recurrente en la historia de la humanidad.

El imperio Romano ha sido una de los destinos preferidos de este tipo de viajes, un periodo fascinante que ha inspirado novelas, películas y series de televisión.

Por una parte, nos entusiasma la grandeza y opulencia de la vida imperial. Por otra, nos conmueven los pequeños detalles que aproximan la vida romana a nuestra propia realidad y nos hacen sentir herederos de una cultura milenaria.

La nueva exposición de la Obra Social "la Caixa", organizada en colaboración con el Ayuntamiento de Burgos, invita a los visitantes a pasear por una ciudad romana reconstruida a partir de descripciones literarias y testimonios arqueológicos de hace 2.000 años para descubrir que los romanos no están tan lejos de nosotros.

Romanorum Vita pretende constituir un nuevo concepto de exposición de divulgación histórica pensada para todos los públicos.

Traslada a los visitantes a un paseo por una ciudad romana poco antes de la destrucción de Pompeya, en el año 79 d.C., en plena época imperial.

La exposición transporta a sus calles en un día cualquiera: negocios, importancia del agua, olores, formas de expresión y religiosidad popular, entre otros; todo aquello que hervía alrededor de los grandes escenarios del senado, el foro, los teatros y el circo.

Romanorum Vita se presenta por vez primera al público en Zaragoza y posteriormente iniciará una itinerancia por distintas ciudades españolas.

miércoles, 12 de octubre de 2011

La Virgen del Pilar Patrona de la Hispanidad









Mañana 12 de Octubre es el día de La Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad.

martes, 11 de octubre de 2011

Foro de la Colonia

Fórum Colonial (Tarragona)
Los vestigios arqueológicos del fórum de la Colonia se documentaron a partir de la segunda  mitad del siglo XIX, al ser derribadas las antiguas murallas renacentistas que cerraban la ciudad a la altura de la actual Ram la Nova. Las evidencias de que los restos eran de gran importancia acabaron comportando, hacia 1920, la excavación arqueológica de la parte que aún no había sido urbanizada, que hoy se corresponde con el recinto conocido como fórum de la Colonia o fórum local.

Acceso Fórum Colonial (Tarragona)
El conjunto está formado por dos zonas separadas por la calle Soler, unidas por un puente metálico sobre dicha calle. En la zona entre las calles Lleida, Cervantes y Soler, se halla la basílica jurídica, una tribuna y restos de casas anteriores; mientras que en la segunda mitad, delimitada por las calles Soler, Cervantes y Fortuny, se encuentra parte del Capitolio, restos de una plaza y de una isla de casas parcialmente rodeada por calles, una de las cuales está enlosada.

Acceso Fórum Colonial (Tarragona)
La basílica, lugar de reunión social, administrativa, política y también judicial, era un edificio cubierto de tres naves, la central el doble de ancha que las laterales. El porticado interior que separaba las naves estaba formado por columnas corintias (catorce por cuatro). Se conservan in situ siete bases de las columnas en la esquina sudeste.

Columnas Corintias 
Una peculiaridad de la basílica de Tárraco es que disponía de una serie de pequeñas estancias, situadas en uno de sus lados, con una anchura igual a los intercolumnios, que se deben relacionar probablemente con la administración pública. Una sala central, en el eje de las pequeñas estancias, presidía el interior de la basílica y era el lugar de reunión del senado local, la curia.

Basílica de Tárraco
En el exterior de la basílica, en su lado corto, al lado de la calle Soler, por encima de las antiguas cloacas, se pueden ver restos de una tribuna relacionada con la plaza, conservada en el segundo sector del recinto.
Calzada y Alcantarrillado
Detrás de la basílica se halla la cisterna de una casa particular que se tuvo que derribar para construirla, así como un depósito de agua y sus canalizaciones.

Una vez se ha atravesado el puente sobre la calle Soler, se llega a un espacio que probablemente era una plaza, donde se hallaron numerosos restos de estatuaria imperial.
 
Depósitos Romanos Aceite


Restos Columna
Un edificio con unos depósitos revestidos de gruesas placas de piedra calcárea y un pequeño patio con columnas, probablemente formaban parte de un conjunto mayor relacionado con la administración de la ciudad.

El Capitolino era el templo principal de Tárraco, dedicado a Júpiter Juno y Minerva.

Foro de la Colonia (Vista Interior)
La parte conservada del templo se limita a la fundamentación de hormigón romano (opus caementicium), alternados con sillares de la parte posterior del templo, que quedaba cerrada por un muro ciego. Por tanto, desde la calle empedrada tan sólo se veía un muro ciego, ya que la fachada del templo estaba encarada en dirección SO, donde ahora se encuentra la calle Gasómetre.

Foro de la Colonia. Tabernae (Tarragona)
 La calle empedrada, parcialmente reconstruida, limita en el otro lado con una manzana de casas, que conserva una fachada en toda su longitud. Algunas de estas casas presentan silos en el interior, que corresponderían a una cronología anterior.









lunes, 10 de octubre de 2011

Un arte: el románico

San Martín de Frómista
CON LOS EUROPEOS, LA VÍA DE PEREGRINACIÓN TAMBIÉN TRAJO LO EUROPEO, QUE EN ESTOS TIEMPOS ERA, EN EL TERRENO DEL ARTE, EL ROMÁNICO.

Un estilo incipiente en cuya conformación definitiva seguramente tuvo mucho que ver el movimiento de flujo y reflujo del propio Camino, empeñado, en todo caso, en difundir los modelos creados a su vera por toda su longitudinal y ramificada extensión.

Sólo eso explica la presencia de una ambiciona basílica francesa en Compostela o el final abrupto que las experiencias prerrománicas (mozárabe en especial) tuvieron en los territorios leoneses y castellanos.

Pero el románico se convertiría, gracias al renacido vigor europeo, en el primer arte internacional y, tras la caída del Imperio romano, el primer lenguaje común de la arquitectura. Un monje de la época, Raoul Glaber, lo escribió expresivamente; de pronto, pasados los terrores milenaristas, Occidente pareció cubrirse de un blanco manto de iglesias. Iglesias que, desde las grandes catedrales a las pequeñas ermitas, eran construidas en el estilo nuevo, en el lenguaje romance, o románico, que suponía el último y espléndido jadeo del latín antes de estallar en las numerosas lenguas de Europa.

San Martín de Frómista e Iglesia
Un templo del románico palentino, tan abundante y variopinto, consigue hacer de este estilo un modelo: San Martín de Frómista. Si el románico es honradez volumétrica, correspondencia entre el exterior y el interior, raciocinio constructivo, acuerdo entre las partes, subordinación ornamental al efecto global, acogimiento de lo escultórico a los nichos determinados por la arquitectura, conformación sublime y precisa de los materiales al servicio de un plan trascendente, empleo de plantas celebradas y aquilatadas, renacimiento de la narración escultórica… Frómista lo ejemplifica a la perfección, pese a que este acorde fuera decisivamente afinado por las restauraciones del siglo XIX, empeñadas en buscar una pureza que quizás nunca existió pero que hoy nos sirve para rastrearla en otros lugares y para encontrarla en la mirada de una época que creyó en ella.

sábado, 8 de octubre de 2011

Partholón

Partholón
Después del Diluvio, doscientos veintiún años estuvo la isla sin presencia humana, hasta que llegó Partholón procedente del asentamiento griego de Sicilia. Había huido de allí acusado de asesinar a sus padres, por cederle el trono a su hermano, y navegó hasta llegar a Irlanda, donde se instaló con su gente.

Un día, su esposa sedujo a uno de sus sirvientes, con el que terminaría manteniendo una relación. Durante uno de sus encuentros, los dos amantes beben vino de un cántaro, del que sólo se puede beber a través de un tubo con boca de oro que guarda Partholón. Éste, regresa tras haber pasado el día de pesca y al beber vino del cántaro, nota el sabor de la boca de los amantes. Enfurecido fue en busca de su esposa y, en un arrebato de locura provocado por los celos, mata a su amante consumando así el primer crimen pasional en la isla.

Durante su estancia en la isla, tuvieron que enfrentarse a un ataque de los Fomores, un pueblo de seres deformes, crueles y violentos considerados dioses marinos que vivían en islotes cercanos a Irlanda y continuamente atacaban y oprimían a los que allí vivían con exagerados impuestos. Pero vencerán los hombres de Partholón.

Éste, morirá tras pasar treinta años en Irlanda.

Doscientos trece años más tarde, sus descendientes desaparecen a consecuencia de una epidemia, quedando sólo un superviviente, Tuan Mac Cairill, sobrino de Partholón, que desde entonces vivirá solo en la isla.

viernes, 7 de octubre de 2011

El Sastre de la Torre Sur y el Botafumeiro

Botafumeiro
Según miramos la fachada, la torre de la derecha es conocida como “de las Campanas” y la de la izquierda como “de la Carraca”, por albergar un ejemplar gigante de este instrumento, que hace poco fue recuperado y puesto de nuevo en funcionamiento.

Durante todo el año, las campanas se encargan de llamar a los fieles, pero en Semana Santa, su sonido se silencia y es sustituido por el de la carraca.

Hubo un tiempo en el que el campanero vivía en una casa sobre los tejados de la Catedral. El último lo hizo entre 1942 y 1962. Aquel hombre, sastre de profesión, aceptó el trabajo de campanero porque incluía una casa, situada sobre la cubierta del templo, en la que vivió con su mujer, sus hijos y varias gallinas que criaban para recoger sus huevos.

Para complementar sus ingresos ejerció su oficio de sastre, confeccionando ropa para clérigos y civiles en un cuarto cerca de la torre, y además hacía de Tiraboleiro, uno de los ocho encargados de hacer volar por la nave central de la Catedral el Botafumeiro. Este célebre incensario, se utiliza sólo durante la misa del peregrino de los Años Santos o en fiestas religiosas, el resto de los años. Se empezó a usar en el siglo XII, para magnificar el culto catedralicio y perfumar el templo, mitigando el mal olor acumulado en él, ya que muchos peregrinos pernoctaban dentro de la Catedral.

A pesar de sus espectacularidad, parece ser que sólo se soltó dos veces, una en 1499 y la otra en 1622. Pero eso sí, la primera llegó volando hasta la Plaza de Platerías. Plaza a la que iremos, después de un pequeño paseo por el Franco.

jueves, 6 de octubre de 2011

Anfiteatro

Anfiteatro Romano. Tarragona
Anfiteatro Romano frente al mar
Los anfiteatros estaban dedicados a los espectáculos con derramamiento de sangre, como las luchas de parejas de gladiadores, luchas con fieras y cazas de animales, aunque según la hora del día también se hacían espectáculos atléticos, malabares y otros entretenimientos. De los tres edificios de espectáculos de Tárraco, el anfiteatro fue el último en construirse, entre finales del siglo I e inicio del siglo II dC, fuera de las murallas y a la orilla del mar. Se ha conservado parte de la inscripción dedicatoria por la cual sabemos que fue promovido por un flamen, sacerdote del culto provincial al emperador.

Acceso Anfiteatro Romano. Tarragona
El anfiteatro es de planta elíptica y en el centro se halla la arena, espacio abierto donde se desarrollaban los espectáculos. Por debajo de la arena hay las fosas, que originalmente se cubrían con tablones de madera, y tenían por función servir de recurso escénico y tramoya. Una bóveda las comunicaba directamente con la playa vecina. La arena estaba rodeada por el podio, un muro que la separaba de las gradas, desde donde el público contemplaba el espectáculo. Detrás del podio se halla un corredor de servicio perimetral, que mediante pequeñas puertas se comunicaba con la arena. Las gradas estaban divididas en función de las clases sociales en imma cavea, o inferior; media cavea, y summa cavea o superior. Se conservan los dos primeros sectores de grada y las primeras gradas del tercero. En el lado oeste se aprovechó el desnivel de la roca natural para tallar los escalones de la grada, mientras que en el lado del mar se construyó con bóvedas de hormigón romano, donde se situaba una tribuna presidencial. El resto del edificio se construyó sobre grandes cajones de obra rellenados de tierra. En los extremos longitudinales se abrían dos grandes puertas que comunicaban el exterior del edificio con la arena.

Acceso Anfiteatro Romano. Tarragona
El anfiteatro fue también escenario de ejecuciones públicas, y en el marco de la persecución de Valeriano contra la Iglesia cristiana, el 21 de enero de 259, fueron martirizados el obispo de Tárraco Fructuoso y sus diáconos Augurio i Eulogio. En la antigüedad tardía los santos tarraconenses fueron objeto de una gran veneración y en su memoria se construyó, hacia el siglo VI, una basílica sobre la arena, en el lugar donde la tradición situaba el martirio. Construida con materiales procedentes del mismo anfiteatro, estaba formada por tres naves separadas por columnas de granito. En el centro hay un santuario donde se situaba el altar, del cual ha quedado la huella, y un ábside destinado a los clérigos. Una pequeña cámara utilizada como baptisterio finaliza la construcción. Alrededor de la basílica se formó un pequeño cementerio.

En el siglo XII se superpuso una iglesia románica de planta de cruz latina i nave única, dedicada a la advocación de santa María del Milagro, que, igual que la anterior, propició algunos enterramientos. A partir de 1576 se convirtió en convento de la orden trinitaria, hasta que el año 1780 se reconvirtió en prisión para acoger a los penados que trabajaban en la construcción del puerto.

Después del cierre de la prisión el conjunto quedó abandonado hasta que en la década de los años cincuenta del siglo XX se iniciaron las tareas de recuperación gracias a la aportación de la Fundación Bryan.







miércoles, 5 de octubre de 2011

Quien sufre a nuestra vera

El Cristo Rojo (Lovis Corinth)
Considero este óleo una de las representaciones de la crucifixión de Cristo más impresionantes del arte moderno y de la historia de la pintura en general. El artista tituló el cuadro El cristo rojo porque en él predominan los tonos rojos y por el claro simbolismo que tiene la sangre en toda la composición. Aunque la obra recibió muchas críticas al darse a conocer en 1922, cada vez que lo contemplo de él me conmueve el desgarramiento del cuerpo, los abultamientos orbitales, el ensangrentamiento de la esfera solar y de toda la superficie del cuadro o la radicalidad de las imágenes de María y san Juan Evangelista -que muestran con toda brutalidad su sufrimiento y su dolor-. Es un cuadro de grandes pinceladas, de empastes densos que captan con gran intensidad la muerte de Cristo. Sobre todo, Corinto quiso transmitir con esta obra la pérdida de la dignidad humana en la figura sacrificada de Cristo en la Cruz.

El Señor es aquí un hombre degradado, humillado, que entrega su vida a la bestialidad humana. Hay algo que sobrecoge cuando se contempla esta obra porque quién esta prendido y colgado de la Cruz es un hombre cercano. Eso nos enseña que al amor de Dios no se le puede poner límites porque Dios ama con tanta generosidad que no hay forma humana que permita medir su amor. Para amar, sin embargo, la prudencia es una necesidad que consolida el crecimiento de ese amor. La prudencia es esa virtud recibida de Dios que permite al hombre racionalizar sus acciones y juzgar con rectitud sus actos.

Cuando el hombre no tiene esperanza piensa que Dios está lejano, ausente, que es imposible una relación cercana con Él. Cuando el hombre no tiene esperanza está convencido de que cualquier esfuerzo para lograr sus objetivos son inútiles. Son muchos los momentos a lo largo del día en que hemos de enfrentarnos a las dificultades, al esfuerzo, al sacrificio, al dolor y nuestro cuerpo y nuestra mente es vencida por la fatiga, el desaliento y la desesperanza. Y entonces nuestra alma es vencida sin progresar en la vida del espíritu. Ahí esta el error. Esta imagen resume el motivo de esta meditación. Hay que sobreponerse a los pesares y a las dificultades con espíritu positivo, con generosidad y llevándolo todo a la oración.












ORACIÓN:

Señor, acuérdate de mí, dame la fuerza. Tú que eres mi roca y mi baluarte.

martes, 4 de octubre de 2011

Un pueblo: Castrojeriz

Castrojeriz
LA VÍA HACIA SANTIAGO ES, AUNQUE PAREZCA CONTRADICTORIO, UN ESPACIO  FUERTEMENTE URBANIZADO, EN COMPARACIÓN, CON LAS VASTAS SOLEDADES QUE LO CIRCUNDABAN DURANTE SU ÉPOCA DE ESPLENDOR MEDIEVAL.

De hecho, aunque muchas de las villas y burgos que los reyes favorecieron para afianzar la población foránea en sus nuevas tierras fueron remociones de ruinosos y abandonados asentamientos romanos o, incluso previos, gran parte de los núcleos que se incuban en la ruta son nuevos.

Distintos privilegios y concesiones fórrales dan lugar a un camino que puede entenderse como el hilo que ensarta un rosario de poblaciones a las que da sentido y razón de ser. Han nacido por y para el Camino y su topografía a menudo lo denuncia sin pudor. Arracimadas en torno a un santuario de reliquias o monástico, embocadas hacia un puente, enfiladas a un hospital, su plano siempre con el eje del camino como espinazo vertebrador.
Santa María Manzano - San Antón (Castrojeriz)

Así es el caso paradigmático de Castrojeriz, un antiguo castro celtibérico luego romanizado, altozano fortificado que algún papel hubo de cumplir en las primeras escaramuzas con el Islam, aquellas que habían de dar carta de naturaleza a Castilla, el camino hizo de este lugar algo muy distinto. Lo convirtió en una larga calle principal, de más de un kilómetro de longitud, resultado de añadir casas a los márgenes de la calzada peregrina, que se arquea bordeando la ladera del cerro que ampara al fin el caserío. Un urbanismo que repiten muchas poblaciones de vereda, cuyas casas ofrecen una fachada, en ocasiones henchida de presunción y piedra, a la vista del que pasa y un corral a la trasera, calles secundarias que corren paralelas a ésta y otras callejas menores que las entrecruzan y comunican a su través, un buen número de iglesias, aquí la colegiata de Santa María del Manzano, San Juan y Santo Domingo, algunos hospitales, que en número de cuatro tuvo esta villa, llegando a siete en el siglo XIX…

En fin, todo un pequeño universo al servicio de una ruta lejana y configurado por ella como el tejido que revela su origen por el dibujo que lo identifica.

lunes, 3 de octubre de 2011

Abandono por vejez o el anciano y el niño (León)

El abandono por vejez (León)
En un pueblo de la provincia de León, ya casi en la raya con la de Orense, vivía hace muchos años un labrador con su mujer y su hijo que a duras penas podían comer, trabajando sin descanso su cacho de tierra y ocupándose de la vaca y las gallinas que allí tenían. Con ellos estaba también el padre del labrador, ya muy anciano, que se iba volviendo cada día más torpe, así que se les hacía más y más difícil mantenerlo. La mujer, a causa de esto, continuamente daba la matraca al marido quejándose de aquel «estorbo», porque –según ella- su padre se hacía más enfermo y mayor de lo que ya era y no ayudaba nada a mantener las tierras ni la casa.

-Bastante nos cuesta sobrevivir a nosotros como para que tengamos que cargar toda la vida con él. ¿No ves que nos enterrará a todos?

El marido se resistía, pero las discusiones entre el viejo y su esposa iban en aumento. Además, su esposa decía que no podía ocuparse al tiempo del hijo –que aún era pequeño- y de un viejo al que había que cuidar cada vez más porque veía mal, apenas andaba y refunfuñaba por todo.

Así que finalmente y a su pesar el labrador accedió a pedirle a su padre que, con los ahorros que había guardado, se marchara a algún asilo de la ciudad si no quería que su matrimonio saltara hecho añicos. El padre no dijo nada, cogió una bolsa con las escasas monedas y billetes que había podido guardar, una sola muda de ropa y, cuando ya estaba en el zaguán de la casa, le pidió a su hijo que le diera un capote o una manta con que abrigarse, porque era ya muy avanzado el otoño y –si no encontraba pronto acomodo- podría helarse de frío.

Entonces, el hombre ordenó a su hijo que subiera a la buhardilla a por una manta vieja que allí había y se la trajera al abuelo, pues tenía que partir para un largo viaje. El niño bajó con ella, pero cuando iba a dársela al anciano se detuvo e hizo algo en apariencia inexplicable: la partió en dos partes iguales ante los ojos asombrados del labrador.

Éste le preguntó que por qué la rompía de esa manera:
-¿Te has vuelto loco, rapaz? Te dije que trajeras la manta vieja, no que la partieras.
-Es que esta otra mitad –contestó el hijo con gesto serio y casi triste- la volveré a guardar en la buhardilla, padre, para el momento en que tenga que dársela a usted cuando sea ya demasiado viejo.

El hombre se conmovió y, abrazando a su padre, le hizo que entrara en la casa para no volver a irse ya jamás.

Es éste un tema que puede encontrarse como leyenda y como cuento dentro de la tradición oral. Dado que los ancianos pertenecen a uno de esos grupos o segmentos que, por no «productivos», parecen «sobrar» en la sociedad de hoy, tal asunto folklórico ha mantenido su vigencia como relato ejemplar hasta el presente. De hecho, algunos colegas me han remitido versiones del mismo que recogieron en sus trabajos de campo antropológicos en España y América, sospechando que lo que se les presentaba –por parte de sus informantes- como un suceso real o un «caso de familia» podía ser una narración popular mucho más extendida.

Vicente García de Diego recoge y menciona en su colección algunas versiones –de fuera y dentro de España- que tratan este tema del abandono de un anciano por sus parientes. Se refiere este autor, por ejemplo, a la leyenda portuguesa sobre O Picoto do Pai (El Peñasco del Padre), un lugar a donde los hijos llevaban en carro a sus viejos padres para dejarlos allí abandonados con una manta y un pan de borona:

«… Uno de estos viejos pidió a su hijo que no le dejase a él la manta entera, sino sólo la mitad, reservándose la otra media para cuando él fuera viejo y su hijo lo llevase para dejarlo morir en el peñasco. El hijo, aterrado, le preguntó si a él también lo abandonarían cuando tuviera hijos. El padre le explicó que él había llevado al peñasco a su padre, y que, lo mismo que a él le llevaba su hijo ahora, lo llevarían después los hijos que él tuviera. Conmovido el hijo, volvió a subir al carro a su anciano padre, e imitándole todos los demás, no volvieron a abandonar a los viejos en el Peñasco do Pai» (García de Diego 1958: 113).

También se hace eco García de Diego de versiones gallegas parecidas en que el hijo lleva al padre a un sitio que le parece «soleado y abrigado» para abandonarlo. El viejo le dice entonces que le deje en otro lugar; y cuando el hijo insiste en que «no había en el monte sitio mejor», el anciano replica: «No es por esto, hijo, sino porque aquí fue donde yo dejé abandonado a mi padre, tu abuelo» (García de Diego 1958: 114).

En otras de las muestras de Galicia comentadas por el mismo autor –como en muchos cuentos de la tradición española sobre igual asunto-, el objeto desencadenante de la moraleja no es el lugar del abandono, ni la manta partida, sino una escudilla o cazuela de madera. Los hijos dirán al padre que ellos también harán una escudilla como la que él ha hecho al abuelo, para darle de comer aparte cuando ya sea torpe y viejo. «La escudilla del viejo», que es el nombre con que se cataloga a este cuento, figura con el número 980B en la clasificación de Aarne- Thompson y Maxime Chevalier ofrece de él, en sus Cuentos folklóricos españoles del Siglo de Oro, un vetusto ejemplo de reelaboración tomado del Portacuentos de Juan de Timoneda:

«Un rústico labrador, estando haciendo una escudilla de madera para dar de beber a su padre, por asco que de él tenía por ser muy gargajoso, mirábale un hijo que tenía siete años, y díjole:
-Padre, ¿Para quién hacéis esa escudilla?
Respondió:
-Para dar de beber a tu agüelo.
-Dijo el niño de presto:
-Callad, padre, que yo os haré a vos otra cuando seáis viejo, porque bebáis aparte:
Viendo la aguda respuesta del muchacho, rompió la escudilla, diciendo:
-No harás, por cierto»
(Chevalier 1983: 133).


Muchacho rompiendo la escudilla


El cuentecillo ha experimentado recreaciones literarias más recientes, como la decimonónica que recoge Montserrat Amores (1977: 203-204), figurando también en varias recolecciones de la tradición oral actual: así, entre los cuentos tradicionales de León publicados por Julio Camarena, que le da el título de «La escudiecha del abuelo» (Camarena 1991, Vol. I: nº 152, 453).

De la práctica de envenenar, despeñar o abandonar a los ancianos en distintos pueblos y culturas hay referencias bastante remotas –no se sabe si siempre fidedignas o debidas a una errónea interpretación- que empiezan a aparecer en Herodoto y Estrabón y llegan hasta hoy. Tampoco queda claro si esa costumbre, mantenida por ciertos pueblos africanos y americanos en épocas muy próximas, obedece a la intención de librarse de la carga de mantener a los viejos o a un deseo de aliviarles de las penalidades de la senectud. Pues también podría tratarse de una forma drástica de eutanasia. Algo que, con métodos algo más sofisticados, igualmente se plantean las sociedades occidentales en la actualidad.

En todo caso, la imagen que esta supuesta tradición de la antigüedad –que parecen reflejar algunas leyendas- nos está transmitiendo es muy elocuente como metáfora y tiene plena validez para nuestro tiempo: llevar al padre sobre los hombros a un lugar apartado, en el monte o en medio del campo, equivale a desprenderse del pasado cultural que llevamos –queriéndolo o no- a cuestas. Es lo contrario de lo que se decía que hizo Eneas cuando portó a su padre Anquises sobre sus espaldas al tener que abandonar la incendiada Troya. Hoy, muchos hay que tirarían a sus padres a la hoguera como entierran la herencia de su cultura bajo el asfalto.

sábado, 1 de octubre de 2011

Santa Teresita de Lisieux

















TERESA DE LISIEUX, UN EJEMPLO PARA LOS JOVENES DE HOY:
Juan Pablo II se adentra en el seductor legado místico de la nueva doctora de la Iglesia.

CIUDAD DEL VATICANO, 20 oct. 97 (ZENIT).- Se podría decir que santa Teresa de Lisieux está batiendo todos los récords: primero fue proclamada patrona de las misiones (junto a san Francisco Javier), ayer fue declarada Doctora de la Iglesia, y hoy el Papa habló de ella como una especie de patrona de la juventud. De echo, no es casualidad que el pontífice diera la noticia de su doctorado durante las Jornadas Mundiales de la Juventud de París.

«Creo que los jóvenes pueden encontrar efectivamente en ella una auténtica inspiradora para guiarles en la fe y en la vida eclesial, en una época en la que el camino puede estar lleno de pruebas y dudas», explicó el Santo Padre al recibir en audiencia a los peregrinos que habían venido a Roma para participar en la proclamación de la tercer mujer como doctora de la Iglesia universal «Teresa experimentó diferentes pruebas, pero recibió la fuerza para permanecer fiel y confiada».

Karol Wojtyla sabe muy bien que las rosas con que se suele simbolizar la vida y el testimonio de la santa normanda están llenas de espinas. Teresa Martín experimentó eso que los místicos llaman «la noche de la fe», es decir, las dudas, el abandono total, la tentación de la desesperación. Por ello, explicó Juan Pablo II ella ahora «sostiene a sus hermanos y hermanas en todos los caminos del mundo».

Los tremendos sufrimientos y dudas de esta muchacha aparecen la edición de las obras completas (1.600 páginas) de santa Teresa del Niño Jesús que acaba de editar la Librería Editora Vaticana. En esta magna obra editorial se recogen las tremendas palabras, pronunciadas el 30 de septiembre de 1897, poco antes de morir, minada por la tisis: «No puedo respirar, no puedo morir, no sabré nunca morir sí, Dios mío, sí».

Hablando en castellano, el Papa resumió lo esencial de la aportación mística de Teresa. Lo hizo como si contara la trama de una película, con frases breves y directas. De hecho, la mística ha sido siempre la pasión de Juan Pablo II que hizo su tesis doctoral en teología sobre san Juan de la Cruz. «Partiendo del amor que la une a Cristo, comienza a identificarse con la Bien amada del Cantar de los Cantares: "llévame en pos de ti" —explicó el Papa—. Después comprende que, con ella, el Señor atrae la multitud de los hombres, puesto que su alma tiene un inmenso amor por ellos. "Todas las almas a quienes ama son arrastradas a seguirla". Con una maravillosa audacia y finura espiritual, Teresa se apropia de las palabras de Jesús después de la Cena, para decir que también ella entra a formar parte del gran movimiento por el que el Señor atrae a todos los hombres y los conduce al Padre: "Vuestras palabras, ¡oh Jesús!, son , por lo tanto, mías y puedo servirme de ellas para atraer sobre las almas, que están unidas a mí, los favores del Padre celeste"».