Javier Tapia reproducirá a escala dos de las famosas agujas de la catedral de Burgos, centinelas inexorables de la ciudad. Las reproducciones se realizarán sobre estructuras de metal empleando material de reciclaje obtenido en los tres Puntos Limpios de la localidad. Desde madera de muebles desechados hasta metal de fregaderos, caucho, etc. Un acabado de pintura conferirá aspecto de piedra al conjunto.Erigidas en el centro de la plaza de Santiago, el ciudadano caminará junto a las agujas al tiempo que descubre uno de los misterios de la catedral. La propuesta, cargada de poesía, pretende evocar el paraíso celestial. Homenaje al sentido de elevación de los arquitectos del gótico antiguo y oportunidad excepcional para acercarse a unos remates hasta ahora inalcanzables.