martes, 29 de marzo de 2011

Unamuno entra en la red











Si pinchas la imagen puedes entrar en la página web que la Casa Museo Unamuno de la Universidad de Salamanca ha creado para dar a conocer sus instalaciones, recrear el entorno familiar en el que transcurrió la existencia del escritor Miguel de Unamuno y permitir a los usuarios realizar online una visita guiada por el museo.

J. M. B. | Salamanca
Actualizado lunes 07/03/2011 15:23 horas

La Casa Museo Unamuno de la Universidad de Salamanca ha creado una página web, unamuno.usal.es, (Pincha y Enlaza) para dar a conocer sus instalaciones y el trabajo que se realiza desde este centro, dedicado a difundir la obra del ex rector de la institución académica Miguel de Unamuno, (Pincha y Enlaza) así como a conservar y ampliar su legado patrimonial.

La web, diseñada por el personal de la Casa Museo, se pone en funcionamiento coincidiendo con el 75 aniversario del fallecimiento del escritor y filósofo. Además de ofrecer información sobre las actividades y el material custodiado, la web incluye un video que permite a los usuarios realizar online una visita guiada por las distintas instalaciones.

El museo recrea el entorno familiar y hogareño en el que transcurrió la existencia de Unamuno durante su estancia al frente de la Universidad salmantina. Además, se muestra el archivo, que incluye documentación personal, (Pincha y Enlaza) patrimonial y de función, así como la colección de Pedro Dorado Montero y del profesor Manuel García Blanco; y la biblioteca privada de Unamuno, que alberga y custodia los 6.000 volúmenes del pensador donados por él mismo y otras obras que se consideran fundamentales como material de estudio sobre su figura y que se han ido incorporando a lo largo de todos estos años.

























Más de medio siglo ocultos y la casualidad ha querido que justo ahora que se celebra en Salamanca una exposición dedicada a Unamuno como dibujante, haya aparecido, en la propia Universidad, una colección inédita de dibujos del pensador. Alguien los dejó olvidados en un armario de la biblioteca histórica y ya habían sido dados por desaparecidos.