miércoles, 14 de septiembre de 2011

Un recorrido milenario

Iglesia de San Bartolomé (Astorga)
LA SENDA QUE DISCURRE DESDE LOS PIRINEOS AL OCASO DE LAS TIERRAS EN LA PENÍNSULA NO ES, NO PUEDE SER, NUEVA CUANDO SURGE EL MITO JACOBEO. SU TRAZADO, QUE SE DEDICA A UNIR POBLACIONES SEGURAS Y FORTALEZAS DE FONDA, PUENTES QUE SALVAN CAUCES IRREGULARES Y TEMIBLES EN OCASIONES Y PUERTOS DE MONTAÑA QUE PERMITEN ATRAVESAR REGIONES DISPARES Y AISLADAS YA FUE SEGURAMENTE USADO EN LA PREHISTORIA..

Sin embargo, el establecimiento no solo de su traza canónica sino también de su firme, de su presencia física como tal calzada, fue obra de Roma. Así, las vías XXXII y XXXIV del itinerario de Antonino, que comunican Bracara (Braga), Lucus (Lugo), Asturica (Astorga) y Tarraco (Tarragona) con Burdeos y, al fin, con la metrópoli, y otras bifurcaciones menores, le prestaron su empedrado para que rejuveneciera su pista una vez se consolidaron bajo dominio cristiano las tierras del norte del Duero y pudo abandonarse la ruta marítima, o la del norte, más abrupta y menos acreditada y principal.

El trazado del Camino y La ruta hasta Santiago
 El camino, la calzada, la parva, la francesa, la sirga, que todos esos nombres y aún más recibe la ruta de los peregrinos y dan apellido a las localidades y pagos de su paso, fue durante esos siglos la gran calle de Europa que comentara el gran geógrafo mahometano y aún hoy prosigue su lucha por perpetuarse como gran senda de a pie o en cabalgadura pese al acoso a que le someten las modernas vías de comunicación.