Colegio y Plaza de Fonseca |
Así es, porque desde el Obradoiro podemos dirigirnos a una de las calles más emblemáticas y populares de la ciudad: la Rúa do Franco, que hereda su nombre de los numerosos comerciantes franceses que se instalaron allí durante la Edad Media. En ella, vamos a encontrar, en primer lugar, una curiosa ventana que contiene un Árbol de la Ciencia con los nombres de varias carreras. Hay costumbre, entre los estudiantes, de colocarse de espaldas a la ventana y estirar el brazo hacia sus ramas sin mirar. La carrera que señale es la que debería estudiar.
A continuación, un bello edificio renacentista que merece la pena visitar, especialmente su hermoso claustro. Se trata del Colegio de Fonseca, también conocido como de Santiago Alfeo. Fue fundado como Colegio Mayor de Gramática y Teología en el s. XVI por el arzobispo Alonso III de Fonseca, tercer prelado que salía de una de las más importantes familias de la Compostela de su época. Sede del primer parlamento democrático de la comunidad gallega, en la actualidad alberga la Biblioteca Xeral da Universidade.
Su creación sirvió de impulso definitivo a la Universidad de Compostela, cuyo embrión fue el Estudio de Gramática, una escuela para pobres que se instaló en el Monasterio de San Pelayo en 1495 por obra de Lope Gómez de Marzoa.
Más adelante, a la izquierda, la pequeña Capilla de la Traslación, nos recuerda el lugar donde se detuvieron los toros con los restos del Apóstol. Al lado hay una fuente de la que bebieron los animales. Sus aguas, que según dicen eran milagrosas, manaron allí hasta hace poco, que fue cerrada.