Los Hijos de Mil |
Un día que Ith, hijo de Breoghán, estaba en la torre que reconstruyó su padre, creyó ver una isla a lo lejos. Decidió entonces juntar varios hombres y poner rumbo hacia ella. Así llegaron a Irlanda, habitada por los Tuatha de Danann, que al principio les hicieron un buen recibimiento. Pero cuando se disponen a regresar a Brigantia, los atacan por miedo a que vuelvan con un ejército. Ith resulta herido de gravedad y aunque consigue llegar a los barcos, morirá durante el viaje de regreso. Cuando se enteran los hijos de Mil, que reinaban en Brigantia desde la muerte de su padre, arman un ejército y ponen rumbo a Irlanda para vengar la muerte de Ith. Al llegar, una tormenta provocada por los druidas enemigos, dispersa los barcos y provoca el hundimiento de uno. Pero Amergin, hijo de Mil y druida de su pueblo, la calma invocando a Erenn espíritu de la tierra de Irlanda.
Así, ocupan la isla, derrotando a los Tuatha que se convertirán en habitantes del mundo subterráneo.
Irlanda se divide entre dos de los hijos de Mil, el norte para Eremhon y el sur para Eber Finn. Pero un año después se enfrentan, y Eremhon sale victorisoso.
Sus descendientes se dividirán en doce clanes, cada uno gobernado por un rey. Algunos llegan a tener miles de habitantes. Los reyes de los clanes pequeños, rinden tributo a otros con más poder. Esto hace que los reinos pequeños se agrupen formando otros más poderosos, creando así los cuatro reinos principales: Connaught, Ulster, Munster y Leinster.