Plaza de Mazarelos |
Por la Calle del Cardenal Payá llegamos a la bella Plaza de Mazarelos, presidida por una estatua del político y jurista Eugenio Montero Ríos.
En esta plaza estaba situada una de las puertas de la vieja muralla, cuyo arco aún se conserva. Por ella entraban los carros que traían al mercado vinos de la Ulla y del Ribeiro.
Entre las plazas de Mazarelos y la de la Universidad se concentra un interesante conjunto arquitectónico, cuya historia nos lleva al s.XVI, cuando la Compañía de Jesús llegó a Compostela y adquirió esos terrenos, propiedad de la Iglesia de Sta. Mª a Nova, para construir los edificios de su comunidad. Años más tarde, en el s.XVIII, Carlos III decreta la expulsión de España de la orden, y sus propiedades son cedidas a la Universidad, que reformará y ampliará los viejos edificios jesuitas, en los que hoy están la Facultad de Filosofía y la de Geografía e Historia, cuyo interior alberga hermosas estancias como las bibliotecas o el paraninfo.
Por su parte, la Iglesia de la Compañía se convirtió en Capilla de la Universidad, y las imágenes de San Ignacio de Loyola y de San Francisco Javier, colocadas en su fachada, fueron retocadas y convertidas en las de San Pedro y San Pablo que podemos ver actualmente.
Frente a la iglesia, un interesante restaurante llama la atención por el nombre que reza en su rótulo: "El Asesino".
Según parece, lo empezaron a llamar así en sus inicios, porque el propietario tenía la costumbre de sentarse a la entrada a matar pollos para el menú y era frecuente verlo correr, cuchillo en mano, detrás de los pobres animales.