domingo, 29 de abril de 2012

El Buen Pastor da la vida por sus ovejas


PRIMERA LECTURA Hch 4,8-12.

Ningún otro puede salvar.

Lectura de los Hechos de los Apóstoles.

En aquellos días, Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: -Jefes del pueblo y senadores, escuchadme: porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre. Pues quede bien claro, a vosotros y a todo Israel, que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar y, bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 117,1.8-9.71-73.76.78cd y 79.

R./ La piedra que desecharon los arquitectos, es ahora la piedra angular.

Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

Mejor es refugiarse en el Señor

que fiarse de los hombres;

mejor es refugiarse en el Señor

que fiarse de los jefes.

R./

Te doy gracias, porque me escuchaste

y fuiste mi salvación.

La piedra que desecharon los arquitectos,

es ahora la piedra angular.

Es el Señor quien lo ha hecho,

ha sido un milagro patente.

R./

Bendito el que viene en nombre del Señor,

os bendecimos desde la casa del Señor.

Tú eres mi Dios, te doy gracias.

Dios mío, yo te ensalzo.

Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

R./

SEGUNDA LECTURA 1 Jn 3,1-2

Veremos a Dios tal cual es.

Lectura de la primera carta del apóstol San Juan.

Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.

Queridos: Ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es.

Palabra de Dios.

ALELUYA Jn 10,14.

Aleluya, aleluya. Yo soy el buen Pastor, dice el Señor, conozco a mis ovejas y las mías me conocen. Aleluya.

El señor es nuestro pastor
EVANGELIO Jn 10,11,18.

El buen Pastor da la vida por sus ovejas.

Lectura del santo Evangelio según San Juan.

En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos: -Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastos, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.

Tengo además otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por eso me ama el Padre: porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libre mente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla. Este mandato he recibido del Padre.

Palabra del Señor.





 


















Evangelio según San Juan 10,11-18.

Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa.
Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla.
Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre".













4° DOMINGO DE PASCUA Pbro. Lic. José Luis Aguilera Cruz aguileracruz@yahoo.com.mx

"Porqué conozco a mis ovejas"

JESÚS EL BUEN PASTOR.

Estamos en el domingo del buen pastor, el cuarto domingo de pascua, y el tema a tratar en este domingo es fácil de descubrir, es el buen pastor, estamos leyendo el capítulo 10 del evangelio de san Juan, y estamos en los versos 11-18 que son propiamente los versos que hablan de Jesús como el buen pastor, los versos anteriores nos son propiamente de este tema, Jesús habla de que él es la puerta y el pastor es el que entra por la puerta, pero los versos que nos tocan meditar ahora son realmente hermosos ya que Jesús se identifica con un personaje que es pastor pero es buen pastor y en los versos que siguen va a dar varios elementos que le identifican como el buen pastor.

EL PASTOR Y EL LOBO.

 Los versos del 11 al 13 hablan de tres personajes el lobo, el asalariado y el buen pastor; ante el lobo, el asalariado, el que está por el sueldo, no por las ovejas huye, abandona las ovejas y el lobo aprovecha para acabar con ellas, pero el que es el dueño de las ovejas, o su pastor, al que le interesa las ovejas y no el sueldo, ese es capaz de enfrentarse al lobo para defender a las ovejas, y si este pastor sale herido en la lucha con el lobo lo ve como parte de su función o mejor de su vocación por eso el verdadero buen pastor es capaz de dar la vida por las ovejas. Tenemos que preguntarnos si lo que hacemos, lo hacemos únicamente por el dinero que obtenemos o ¿nuestra motivación va más allá? Como el buen pastor.

 EL PASTOR QUE CONOCE A SUS OVEJAS.

Los versos 14-16 hablan del conocimiento que tiene el pastor de sus ovejas, las conoce a cada una sabe todo de cada una de tanto verlas y cuidarlas, sabe el carácter de cada una y las ovejas también lo conocen, conocen su voz y lo siguen, como las ovejas y el pastor así Jesús conoce a los suyos, conocía a los suyos a sus seguidores en aquel tiempo como en este tiempo también, Jesús te conoce, conoce tu nombre, tus cualidades, tus problemas y espera que le conozcas su voz, sus principios, sus valores para que él sea tu buen pastor y tú parte de los suyos. Y además Jesús quisiera que todos sus seguidores formen parte de ese grupo, de su rebaño.

 PASTOR QUE DA LA VIDA.

 El tema de dar la vida por sus ovejas está presente en todo el texto, se repite en tres ocasiones vv. 11, 15, 17; pero en esta última parte de la lectura de este domingo del buen pastor el tema completo es que el pastor da la vida por sus ovejas, definitivamente va más allá del amor de pastor a ovejas, por eso Jesús no solamente es pastor sino el buen pastor, y es que Jesús da la vida por nosotros que valemos más que todas las ovejas del mundo, Jesús también dice en estos versos que su vida la da él mismo, nadie se la quita, él entrega voluntariamente, y lo más interesante es que así como da la vida, también la puede volver a tomar. Jesús muere por nosotros voluntariamente y también voluntariamente resucita.












Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa.
Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí

-como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla.
Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre".